Salimos Xavi, Lluís e Iván de la AC Montjuïc y yo a las 8.30 desde la Plaza de España. Llegamos hasta la gasolinera de Bellvitge para recoger a Raúl pero no se presenta. A cambio acompañaremos a la grupeta del Poble Sec que va, como todos los domingos de invierno, hasta Sant Pere de Ribes.
Ritmo tranquilo hasta que Xavi se pone a tirar y nos pone a una media de 35-40 por la autovía. Por suerte nadie le pasa el relevo, no hay tirones y llegamos hasta Castelldefels sin mayor novedad. Por cierto, las previsiones meteorológicas eran de mucha nube pero sin lluvia, aunque de madrugada había llovido bastante y la carretera estaba bien mojada.
Justo antes de llegar a la rotonda de entrada a las costas del Garraf nos pasa la grupeta del CC Molins de Rei con Santi Prat padre y Bluesbiker como miembros activos. Sin duda tendremos "marru" en los siguientes kilómetros.
Dicho y hecho. Ya en el primer repecho la cosa se empieza a romper. Yo aguanto hasta el puente de la autopista donde lo último que veo es a Xavi dando un palo y dos o tres del Molins que le pasan rápidamente, jajajaja. No hay que enfadar a los profetis!!!
Pues eso, que viendo lo que queda, me quedo en un grupito con otros tres más que me llevan muy tranquilo. Cuando pasamos por Vallcarca nos caen unas gotas durante unos metros. El cielo está muy negro aunque, afortunadamente, hacia donde nos dirigimos aparece tímidamente el sol.
Nos reagrupamos en la gasolinera de entrada a Sitges. Allí debería estar Molons que viene desde Cunit pero suponemos que, con la lluvia, se habrá quedado en la cama.Nos despedimos de los compañeros de los últimos kilómetros, cruzamos Sitges y vamos hacia Vilanova. Antes de llegar, en una rotonda, nos encontramos a Molons. Había pillado agua y ya volvía a Cunit pero, viendo que la cosa mejoraba, se unió a nosotros.
Ya a un ritmo más tranquilo, aunque estirando el cuello en algún repechillo, vamos por la carretera del pantano de Foix. Pasamos Castellet, con los moteros parados en el bar y llegamos a l'Arboç. Teníamos intención de almorzar en este pueblo pero estaban en plena celebración del carnaval y todo estaba cerrado.
Bueno, pues seguimos nuestro camino pasando por Cornudella y en Sant Jaume dels Domenys nos paramos en el Bar El Cigaló. Almorzamos en media horita y nos vamos. De este bar recomendamos el bocata de butifarra y el de tortilla francesa. Bocata, bebida y cafe nos cuestan 6,5 euros.
Despedimos a Molons, que vuelve a Cunit, y Xavi, Lluís, Iván y Rubén tiramos hacia Vilafranca. Ahora tenemos unos kilómetros de carretera repechonera muy tranquila. Nosotros vamos tirando a buen ritmo. Pasamos a unos jovenzuelos de la PC Nicky's de Terrassa que entrenan con una furgoneta de apoyo. También vamos mirando el horizonte y vemos mucha nube amenazante por todos lados, aunque las más negras están en la zona de la costa.
Llegamos a Vilafranca y, desde aquí, todo zona bien conocida. Nos metemos por la N-340 y aquí Iván ya empieza a perder gas. Vamos despacito para que no se corte y al inicio del Ordal le decimos que esperamos en Vallirana, que vaya a su ritmo.
Los tres mosqueteros subimos el Ordal a buen ritmo y después nos dejamos caer hasta Vallirana, donde reagrupamos. Seguimos hasta Molins de Rei donde despedimos a Iván que va por la vía rápida. Nosotros entraremos a Barcelona después de subir la Creu d'Olorda.Nos cuesta atravesar Molins ya que es la feria de la Candelera y hay un atasco espectacular. En un semáforo que no nos podemos saltar (tenemos un Mosso delante) llegan por detrás dos ciclistas que nos comentan que han pillado un buen aguacero en Sant Boi y nos preguntan a ver de dónde venimos al vernos secos. Por cierto, creo que uno de ellos era Ramón Medina, ex corredor del Vitalicio Seguros. Llevaba una Specialized Tarmac con ruedas Spinergy de palos.
Xavi y yo subimos a un ritmo bastante decente para llevar 130 kms en las piernas (30 minutos desde el cartel de fin de Molins hasta Mas Pins) y esperamos a Lluís en el área del Turó de Cors. Allí vemos que, después de casi seis horas y media evitando la lluvia, vamos a pillar porque vemos que está lloviendo en la zona sur de la ciudad.
Efectivamente, pasada la Vía Augusta nos empieza a caer agua aunque no molesta demasiado porque ya estamos en casita. Va bien porque así se limpian un poco las bicis que iban hechas un asco.
Al final nos ha salido un entrenamiento muy decente de 6h45, casi 145 kms, 1.625 metros de desnivel y 26 de media.
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