Para acabar con la estancia en BSM, hoy domingo teniamos etapa reina. El menú es fácil. Salida desde el hotel y, sin anestesia, subir el Col de Petit Saint Bernard. 31 kilómetros de puerto con una pendiente media del 5,10%. Se trata de una ascensión entretenida ya que se pueden ver al fondo la estación de Les Arcs o la carretera que sube a Val-d'Isère y el Col d'Iseran.
Como es domingo, también había bastante tránsito dominguero, a destacar un grupo de unos 10 a 15 Porsches que iban a un ritmo "cannonball" un poco animal. También había muchas motos, bicis...
Después de casi dos horas, fotos, abrigo y nos vamos para abajo, hacia Italia. Bajamos hasta la localidad de La Thuile, muy concurrida y pintoresca, a 14 kilómetros de la cima. Desde aquí, Carles y Rubén seguimos el itinerario previsto y subimos el Colle San Carlo por esta vertiente sur mientras que Mario y Guillermo bajan hasta Pré-Saint-Didier y Morgex para subirlo por la banda norte.
El puerto apenas tiene 7 kilómetros con una media del 7,60% pero los cuatro últimos al 10, 10, 7 y 9,6%. O sea, que corto pero intenso. Arriba nos comimos unos panini di salami e crudo acompañados de un helado y la cocacola de rigor en la terraza del Refugio Genzianella que nos supieron a gloria.
Y solo quedaba volver a casa deshaciendo el camino, bajando de nuevo a La Thuile y subiendo los 14 kilómetros del Piccolo San Bernardo (versión italiana) con la dificultad añadida del fuerte viento en contra. Una vez arriba, abrigo y a bajar los treinta kilómetros hasta BSM... un descenso para aburrirse.
Después de ver la etapa del Tour y descansar un rato seguimos con la tradición de los últimos años y nos fuimos al McDonalds local a llenar los bodies de grasaza, que nos lo hemos ganado.
Mañana, traslado a Andermatt (Suiza), lugar donde también llegarán nuevos refuerzos desde Barcelona...
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