martes, 7 de abril de 2009

Excursión a Cardedeu

Crónica de Emilio Cebrián

Salimos todos por la Meridiana. Era un grupo bien nutrido de componentes del CCP. Para que os hagáis una idea, éramos unos 18 socios.

Al llegar a la carretera de La Roca ya se marcan las diferencias. Se creó el grupo que iba hacer la variante y los que íbamos a la salida normal.

El ritmo del grupo B era bueno, más o menos a unos 27 a 30 km/h. El recorrido de ida no tuvo ninguna incidencia. A poco de llegar a La Roca se incorpora al grupo el Presi Jaime, que me pega un susto de muerte ya que iba el último y cuando llega a mi lado me grita. ¡¡¡Qué mamón!!! Seguimos todos juntos hasta llegar al bar y Jaime decidió subir el Collet para esperar al grupo de la variante.

Y como se ve en la foto, nosotros nos pusimos a almorzar en la terraza.

Poco después llegó el resto del grupo que hizo la variante por Òrrius y Dosrius. Nos juntamos en la terraza y, mientras estábamos comentando la salida, me suena el móvil. Era nuestro compañero Pedro Llorca:

Pedro: ¿Dónde estáis...?
Emilio: En Cardedeu, en el bar.
Pedro: ¿Qué hacéis allí?
Emilio: Pues almorzando, ¿dónde estás tú?
Pedro: ¡Estoy en Sant Feliu de Codines!
Emilio: Pero ¿qué haces allí?
Pedro: Pues he hecho la salida que tocaba...
Emilio: Pedro, te equivocaste. La salida que has hecho es la del domingo que viene, JAJAJAJAJA.
Pedro: ¡No me jodas! Vaya, dónde tendré la cabeza. Ya me extrañó que a las ocho no hubiera nadie en el Club.
Emilio: ¿Estás tú solo o hay alguien más contigo?
Pedro: Estoy solo...

Ahí quedó la anécdota. Acabamos de almorzar el grupo B y, cuando el grupo A pidió los cafés, nosotros fuimos tirando para BCN.

En la vuelta también se volvió también a buen ritmo: de 30 por hora no se bajaba.

Poco antes de llegar a la rotonda donde estaba el cuartel de bomberos de La Roca, nos adelantan los del Club Palomillas y allí se produjeron unos ataques. Saltó Jordi Martínez adelantando a todos y diciendo qué bien iba. Saltó Luis Montañés y empezaron a saltar todos y aquello ya era una batalla con los Palomillas. Así que yo no me pude resistir: metí plato, JIJIJIJI y... ¡¡toma palo para todos!! JAJAJA. Y cuando llegué arriba me dijeron ¡qué mamón! JIJIJI.

Y ya no se produjo ningún ataque más. La vuelta se hizo tranquila pero al final el grupo se cortó llegando a BCN y nos quedamos cuatro más retrasados: Esther, Joaquín, Francisco y yo.

Y una vez llegados a BCN, esperamos al resto de compañeros en la plazoleta de la fuente en los cuarteles, donde siempre. Nos juntamos todos en apenas cinco minutos.

Y una vez reunidos todos, cada mochuelo a su olivo después de una bonita matinal de ciclismo de Domingo de Ramos.

No hay comentarios: