Crónica de Emilio Cebrián
El sábado quedamos para salir a entrenar cuatro socios. Como las previsiones meteorológicas eran de pasar mucho calor, decidimos madrugar un poco. A las 7:30 de la mañana estábamos en el punto de encuentro habitual Esther, Joaquín, Francisco y Emilio.
Así que allí mismo decidimos ir a Llavaneras. Conforme íbamos saliendo por la calle Guipúzcoa a Francisco le molestaba un poco el brazo izquierdo, ya que el viernes por la tarde le tuvieron que intervenir.
Al llegar a Badalona decidimos cambiar el destino. En vez de ir a Llavaneras fuimos a Argentona.
Cuando llegamos a Montgat ya se notaba el ambiente cargado. Al coger la N-II lo que más nos sorprendió fue tener el sol completamente de cara, cuando lo más normal sería que estuviera saliendo por el mar. A mí me daba miedo esa situación, ya que los coches podrían no vernos estando el sol tan bajo y de frente.
Seguimos nuestra marcha hasta llegar a la riera de Mataró. Allí, cuando empezamos a subir hacia Argentona, venía el aire de cara. Gracias a ello, el ambiente era fresquito y se rodaba bien.
Llegamos a Argentona donde fuimos a un restaurante que tenia terraza en la plaza. Y debajo de una sombrilla almorzamos un poquito...
A Esther y Francisco les trajeron un bocadillo tamagotchi. Si hacia 10 cms de largo era mucho. Realmente no tienen vergüenza. Por suerte, a Joaquín y a mí nos trajeron un bocadillo normal :-P
Una vez comidos regresamos a casa. El sol ya empezaba a calentar con justicia, aunque mientras ruedas no lo notas pero cuando parábamos en un semáforo nos quedábamos cocidos.
Y al fin en casa a tomarnos la cervecita de rigor. ¡¡No hay foto por falta de pilas en la máquina!!
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