Crónica de Carles Duran
Fuimos de paseo y volvimos con el Oro. Más claro, ¡¡¡el agua!!!
Salida de BCN viernes tarde sobre las 17:00. Al llegar a Abrera vemos que España sigue siendo un país ratonera, así que nos salimos de la autovía (obras donde de tres carriles se pasaba a uno) y nos dirigimos hacia Monistrol, Manresa, C-25, Cervera, Lleida y Benabarre.
Llegamos justo a la hora de cenar y, gracias a las gestiones del comando "mañana", los dorsales ya están en el hotel junto con los regalos: maillot, botella de vino Somontano (buenísima), bidón Orbea (el agua se pudre seguro) y un artilugio para llevar los dorsales en la tija del sillín (también de Orbea).
Cena + dormir = 36 euros, pero la cena fue brutal: de primero macarrones y ensaladilla. De segundo a escoger entre ternasco y entrecote. El ternasco estaba im-presionante, brutal, para repetir... y todo ello regado con el mismo vino que nos regalaron en la marcha. Nos metimos tres botellas entre nueve personas.
Así que nos fuimos a dormir en habitaciones bajo-techo donde hacía un calor insufrible. Yo dormí con el bidón al lado ya que iba deshidratado.
Por la mañana desayuno a base de pastas y café con leche para acercarnos hacia la salida de Graus con el tiempo suficiente para ponernos guapos, jeje.
Salida andando y en subida, algo a arreglar por la organización ya que éramos mucha gente después de que muchos no pudieran apuntarse para la QH. Salimos 1.605 corredores.
Recorrido bonito pero no muy duro en que salimos para coger fondo y con pacto de "no agresión" entre los componentes del CCP. Se sale tranquilito para encarar el primer puerto (Castillo de Laguarres) de unos 11 kms pero no muy duros, para luego descender en pelotón y rápidamente hacia Graus para entrar ya en Pirineos. En este tramo ya hemos perdido a Xavi V., Montse, Miki y Alfredo del St. Andreu.
Se llanean casi 40 kms para, en la población de Campo, desviarnos para subir los puertos de Vilas del Turbón, Puerto de Bonansa, Coll de Espina y Coll de Fadas. Más que puertos son puertecillos donde lo más duro son los últimos kilómetros del Coll de Espina: 4 kms al 7 %.
En el km 104 paramos a comer y se nos junta Miki y "perdemos" a Frank que decide esperar a Montse. Junto a Miki, Garrido y Rubén empezamos la subida a Bonansa y Espina donde, en el avituallamiento, nos pilla el "abducido" Xavi Vilanova. ¡¡¡Menudo carrerón se ha pegado!!!
También gran actuación de Miki en la zona puertos y mucho más en el descenso final. No baja muy bien que digamos, pero en el llano nos pilló y se puso a tirar del grupo de unos 60 ciclistas rompiéndolo por la mitad. Menuda bronca le metieron los de delante, jeje.
Al final entramos los cinco en meta todos juntitos con el ORO como recompensa, aparte de la ducha, comida a base de pasta Giovanni Rana, Coca-Cola, etc. Frank y Montse llegaron casi una hora después ya que Montse lo pasó muy mal por el calor.
Marcha bonita dónde sobran los kilómetros llanos entre Graus y Campo tanto de ida como de vuelta. Creo que es una marcha para no correr sino para coger fondo y disfrutar del paisaje.
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